Hay días en los que sientes verdadera vergüenza por vivir en esta sociedad. Hoy es uno de esos días. Leo la noticia de que han soltado al novio de la madre de la niña que esta semana murió presuntamente por maltrato del mismo. Desde hace más de una semana, medios de comunicación han cargado todo lo que han querido contra su persona y dignidad. Estoy seguro que la mayoría de los que conocieron la noticia, y yo me incluyo, tachamos de auténtico demonio a esta persona. Durante una semana entera hemos visto cómo en los informativos su cara desolada entrando en comisaría se repetía una y otra vez, día tras día.
Hoy se sabe que es inocente, el juez lo ha exculpado. La niña, lejos de sufrir maltrato, se había caído de un columpio lo que le había causado daños internos. Ningún tipo de maltrato. Nada de abusos. Vergüenza.
Los informativos deberían de abrir mañana sus cabeceras pidiendo disculpas. Los programas del corazón cerrar definitivamente sus puertas y pedir perdón con dignidad. La presunción de inocencia quedó olvidada toda esta semana.
Y yo, yo hoy siento una profunda vergüenza. Me desgarra pensar lo que ha pasado ese hombre y lo que le queda ahora por pasar. Me entristece saber lo que puede llegar a ocurrir en esta sociedad. Me quedo perplejo ante las reacciones que podemos llegar a tener. Porque un simple error médico, simple pero grave, que diga que la niña podía sufrir maltrato y abusos sexuales puede causar el apocalipsis mediático. Hoy me avergüenzo de mi y de esta triste sociedad.
· Daniel ·
Hoy se sabe que es inocente, el juez lo ha exculpado. La niña, lejos de sufrir maltrato, se había caído de un columpio lo que le había causado daños internos. Ningún tipo de maltrato. Nada de abusos. Vergüenza.
Los informativos deberían de abrir mañana sus cabeceras pidiendo disculpas. Los programas del corazón cerrar definitivamente sus puertas y pedir perdón con dignidad. La presunción de inocencia quedó olvidada toda esta semana.
Y yo, yo hoy siento una profunda vergüenza. Me desgarra pensar lo que ha pasado ese hombre y lo que le queda ahora por pasar. Me entristece saber lo que puede llegar a ocurrir en esta sociedad. Me quedo perplejo ante las reacciones que podemos llegar a tener. Porque un simple error médico, simple pero grave, que diga que la niña podía sufrir maltrato y abusos sexuales puede causar el apocalipsis mediático. Hoy me avergüenzo de mi y de esta triste sociedad.
· Daniel ·
2 Responses to “Vergüenza”
Pues así somos los humanos.A mi me parece que a veces hemos evolucionado poco desde los cavernícolas.Se trata de sacar el máximo provecho (léase audiencia=dinero) en el menor tiempo posible, me refiero a las tv, radios y sus contertulios varios, que antes de esperar a que se aclaren las cosas ya pontifican y crucifican a su gusto. Luego, cuando se demuestra que se equivocaron, dirán que lo sienten, etc, pero por supuesto dedicándole menos tiempo e importancia que a sus primeras declaraciones. Muchas veces me pregunto si para hacer semejante trabajo hay que estudiar una carrera, pues para mí, la carrera de periodismo, hoy por hoy es de las más carroñeras que existen y todo gracias a estos especímenes.A lo mejor, todo esto no es más que el reflejo de la sociedad en la que vivimos.
Darth Vader (Luke, soy tu padre)
Hola.
A mi me pasa lo mismo que a O Cóndor, no sé quien es la señora de la que habla Daniel. Me imagino que será una de esas actrices de teatrillo argentino que forman un elenco barato para distraer al personal.
Si doy mi opinión en clave bufa es para divertirme un poco, pero nada más.
Los que me conocen saben que yo también pertenezco a esas gentes que enumero en mi anterior intervención, naturalmente que no me siento de los peores, pero a veces me asomo a la tele para ver si hay algo que valga la pena, y siempre quedo decepcionado. Pensar que usen nuestra pasta para hacer lo que hacen me hiere. Supongo que es lo mismo que ocurre en los paises de nuestro entorno, y es, entonces, cuando prefiero ponerme a leer la guia telefónica antes que ver la tele.
Los de mi generación venimos de tiempos donde solamente unos pocos accedian a la verdadera cultura, por lo tanto la mayoría ignorante criamos hijos que a su vez crian seres que adoran al becerro de oro, lo fácil y perecedero, lo ramplón, lo grotesco y por eso digo que mientras mi generación no la palme, este pais no levantará cabeza.
Un saludo.
Paul Newman.
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